Biografía
Bill Viola es un artista audiovisual contemporáneo nacido en Nueva York el 25 de enero de 1951, considerado uno de los más influyentes creadores de videoarte de su generación.La primera experiencia que influirá enormemente en su posterior obra sucede en su infancia, pues casi se ahoga en un lago mientras estaba de vacaciones con su familia. Este hecho se plasma a través del uso del agua y de su contacto con el cuerpo humano, mostrando en ocasiones imágenes de cuerpos sumergiéndose en ella, como es el caso de The Reflecting Pool, uno de sus primeros trabajos.
Bill Viola se graduó en Bellas Artes en la Universidad de Siracusa y obtiene su primer trabajo como técnico de video en el Museo de arte Everson. A partir de entonces, continúa realizando trabajos similares hasta finales de 1970, cuando su perspectiva vital da un giro, como explica él mismo: "Para mí, el paso de las ideas sobre perfección social a la idea de autoperfección constituyó un momento muy decisivo". (Walsh, John (ed.). Bill Viola: Las Pasiones (cat.exp). Textos de Peter Sellars y John Walsh. Conversación de Hans Belting y Bill Viola. Fuentes y notas de Bill Viola, Madrid, Fundación “la Caixa”, 2004, pág. 13.) A esto se le une el descubrimiento e interés por las religiones orientales, como el budismo o el pensamiento zen, y los místicos cristianos, como San Juan de la Cruz.
Desde este momento, Bill Viola comienza a expresar sus inquietudes espirituales y artísticas a través de performance y body art, viajando por todo el mundo y haciendo decenas de exposiciones en el proceso.
Obra
Bill Viola destaca por su completo y preciso uso de videoinstalaciones para hacer y exponer sus obras, aprovechándose de un ambiente auditivo que envuelve al espectador y le integra en las imágenes, crudas y llenas de emoción. Estas se inspiran enormemente en la obra pictórica del artista renacentista Miguel Ángel, quien resulta un importante referente para Bill Viola.
La temática de las mismas gira entorno a la vida y a las preocupaciones existenciales que genera la condición humana, tales como el nacimiento, la muerte, la religión y la consciencia. Esto se puede observar claramente en sus instalaciones, como es el caso de las presentadas en su exposición de 2019 en Londres, Michelangelo.
Esta exposición abre con un tríptico de pantallas (Tríptico de Nantes), el cual resulta enormemente impactante, introduciendo al espectador en lo que será un importante viaje emocional. En la primera se halla una mujer dando a luz; en la segunda, un hombre perdiéndose en un cuerpo de agua, y en la tercera, una mujer anciana en sus últimos momentos de vida. Esta montaña rusa de emociones representa a la perfección la intención del artista de removernos con sus obras.
En su última exposición, Espejos de lo invisible, en Madrid, Bill Viola recopila más de veinte de sus obras más significativas, ofreciéndonos un recorrido por su trayectoria artística y por los avances tecnológicos que la acompañan. Por lo tanto, abarca piezas desde los años setenta (The Reflecting Pool, 1977-1979), cuando el artista comenzaba su obra, experimentando con lo que las tecnologías audiovisuales contemporáneas podían ofrecerle y con su propio cuerpo; hasta la actualidad (Mártires, 2014), cuando emplea los nuevos avances tecnológicos con técnicas como el slow motion y el montaje en bucle, y colabora con actores, con los que consigue plasmar todo tipo de emociones en profundidad a través de sus expresiones faciales.
Referencias
https://espacio.
https://es.m.wikipedia.org/
https://www.elimparcial.es/
Imágenes
https://www.theguardian.com/film/2017/nov/03/bill-viola-the-road-to-st-pauls-review-video-art
https://images.squarespace-cdn.com/content/v1/569eeab4a128e6f9904daa89/1541814038990-HXNF9OFYW5O0N2WNZ4XL/ke17ZwdGBToddI8pDm48kC01maR2nGQOfL8s7-a1Si9Zw-zPPgdn4jUwVcJE1ZvWQUxwkmyExglNqGp0IvTJZamWLI2zvYWH8K3-s_4yszcp2ryTI0HqTOaaUohrI8PIDImyxGUUodzr2aE4b-N2f0mYJeMY4BLYWtjr9U1TAOA/reflecting_pool.png
https://kultur24-berlin.de/wp-content/uploads/2017/06/05-Nantes_triptych_Kira-Perov-900.jpg
No hay comentarios:
Publicar un comentario